Ante persecución y violencia, el Papa pide a católicos en India trabajar por la paz

Al recibir esta mañana a una delegación de la Iglesia Siro-Malabar (católicos) liderada por Su Beatitud George Alencherry, Arzobispo Mayor de Ernakulam-Angamaly en la India, el Papa Benedicto XVI alentó a los fieles de esta nación a trabajar incansablemente por la paz, en medio de la violencia y la persecución.

En la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Papa Benedicto XVI señaló que "la Iglesia siro-malabar en Kerala sigue disfrutando del respeto de la comunidad local, por su importante trabajo en la educación y por sus instituciones sociales y caritativas al servicio de toda la comunidad".

Seguidamente el Pontífice afirmó que "sé que la vida para los cristianos conoce complicaciones y dificultades por la desconfianza sectaria e incluso por la violencia, pero os exhorto a proseguir vuestro trabajo con todas las personas de buena voluntad de y de todas las religiones, con el fin de mantener la paz y la armonía de la región, por el bien de la Iglesia de todos los ciudadanos, sin distinción".

Según señala la nota de Radio Vaticana, el Santo Padre destacó los signos alentadores de las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa, en esta Iglesia de rito oriental, así como la importante labor pastoral que realizan en todos los sectores de su amplio apostolado.

Benedicto XVI también felicitó a este grupo de católicos poro por su atención a la vida familiar cristiana, a la calidad de la educación católica y la catequesis juvenil.

Antes de impartir la bendición apostólica, el Papa renovó su aprecio por la importante atención pastoral que la Iglesia siro-malabar ofrece a los católicos de este rito que viven que viven fuera de su patria.

Finalmente el Papa encomendó a los miembros de esta Iglesia de rito oriental "a la intercesión de Santo Tomás, el gran apóstol de India a San Alfonsa (canonizada en 2008) y al beato (padre) Kuriakose".

"Os aseguro mi afecto y oraciones y con mucho agrado les imparto, también a su clero y religiosos, y a todos los encomendados a su cargo, mi bendición apostólica como súplica de la gracia y paz en el Señor Jesucristo", concluyó.