En diálogo con la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada, el sacerdote salesiano P. Peter Zago relató su experiencia en una escuela en la región de Quetta, en el suroeste de Pakistán, una zona pobre en donde sirven por igual a cristianos y musulmanes así como a refugiados que llegan de Afganistán.
El P. Zago explica que en el Don Bosco Learning Centre se da una buena educación a un costo razonable, entre 70 y 100 rupias al mes (aproximadamente un dólar estadounidense); cuando la educación privada en el país suele costar en promedio unas dos mil rupias mensuales (24 dólares) y el ingreso familiar llega a unas seis mil (72 dólares).
Para esta obra, explica el sacerdote italiano, se necesita unos siete millones de rupias ( 84 mil dólares) al año para cubrir todas las necesidades. "Comenzamos el centro para los cristianos que no pueden pagar un colegio, pero luego pensamos que no era justo y lo abrimos también para los musulmanes", dice el P. Zago.