7 de noviembre de 2010 / 03:35 PM
En su visita a la Obra Benéfico-Social Nen Déu, el Papa Benedicto XVI consideró "imprescindible que los nuevos desarrollos tecnológicos en el campo médico nunca vayan en detrimento del respeto a la vida y la dignidad humana".
En el acto más conmovedor de su visita a Barcelona, el Pontífice bendijo la primera piedra de un futuro centro de la institución Nen Déu (Niño Dios es catalán), que atiende a niños con síndrome de Down, autistas, pacientes con epilepsia grave y problemas de comportamiento que llevará el nombre de Benedicto XVI.
En su encuentro con los niños, jóvenes, religiosas y voluntarios que trabajan en el centro, el Papa ofreció un breve discurso en el que alentó el servicio católico a los más necesitados.