2 de julio de 2013 / 10:09 AM
El Papa Francisco dijo en su homilía de esta mañana en la Casa Santa Marta que ante el pecado, ante una situación pecaminosa, muchas veces la única opción es huir. Y esta huida, explicó, debe hacerse sin nostalgia y sin curiosidad, sin miedo y buscando permanecer en gracia de Dios.
En su homilía el Papa describió cuatro posibles actitudes del cristiano ante situaciones difíciles. La primera es aquella de la "lentitud" de Lot. Él, observó el Santo Padre, estaba decidido a dejar la ciudad antes que fuese destruida, pero lo hace lentamente. El ángel lo conmina a huir, pero en él existe la "incapacidad de despegarse del mal, del pecado". Nosotros, agregó, queremos salir, estamos decididos," pero hay algo que nos hace volver atrás, regresar" y así pasa con Lot que se pone hasta a negociar con el ángel.
"Es tan difícil cortar con una situación pecaminosa. ¡Es difícil! También ante una tentación, ¡es difícil! Pero la voz de Dios nos dice esta palabra: '¡Huye! No puedes luchar, porque el fuego, el azufre te matarán. ¡Huye!'. Santa Teresita del Niño Jesús nos enseñaba que algunas veces, en algunas tentaciones, la única solución es huir y no tener vergüenza de huir; reconocer que somos débiles y que debemos huir. Y nuestro pueblo en su sencilla sabiduría lo dice un poco irónicamente: 'Soldado que huye, sirve para otra guerra'. Huir para ir adelante en el camino de Jesús".