La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se solidarizó con la Iglesia en Honduras ante la crisis política y social actual, en una reciente carta enviada al Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga.
Tras expresarle su oración y solidaridad, los prelados mexicanos señalan que “por las declaraciones hechas por la Conferencia Episcopal de Honduras comprendemos la complejidad de la situación y la dificultad de entender, especialmente desde el exterior, las causas y factores que han provocado las decisiones tomadas por los poderes legislativo y judicial del País”.
Por ello, prosiguen, “nadie mejor que los mismos hondureños saben cómo se han dado estos tristes acontecimientos, y por ello, nos extraña las voces que desde fuera del País reclaman, desde una visión meramente formal, una vuelta a la normalidad sin examinar a fondo lo que ha provocado la situación”.