El anillo del Pescador de Benedicto XVI "ya ha sido rallado, es decir, inutilizado", según explicó el Director de la Sala de Prensa del Vaticano, Padre Federico Lombardi.
"No será destruido del todo sino que se 'anula' rasgándolo probablemente con una raya o una cruz de tal modo que queda inutilizable", explicó la semana pasada el portavoz vaticano para precisar que el anillo no se destruye sino que se inutiliza.
También precisó que es previsible que este anillo se conserve en la colección de la Oficina de las Ceremonias Pontificias (Ufficio Ceremonie Liturgiche).