3 de enero de 2016 / 07:28 AM
El diablo "siempre está agazapado ante nuestra puerta" queriendo entrar, advirtió el Papa Francisco antes presidir el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, desde donde recordó a los fieles la invitación de la Iglesia a acoger a Cristo "como Señor de nuestra vida". "Él nos defiende del mal, del diablo", afirmó.
En el segundo domingo después de Navidad, el Santo Padre explicó que la liturgia "nos presenta el Prólogo del Evangelio de San Juan, en el que se proclama que 'el Verbo – o sea la Palabra creadora de Dios – se hizo carne y habitó entre nosotros'".
"Esa Palabra, que reside en el cielo, es decir en la dimensión de Dios, ha venido a la tierra a fin de que nosotros la escucháramos y pudiéramos conocer y tocar con las manos el amor del Padre. El Verbo de Dios es su mismo Hijo Unigénito, hecho hombre, lleno de amor y de fidelidad, es el mismo Jesús", afirmó.