Valdomiro Marcon se convertirá el 19 de agosto próximo en uno de los hombres más ancianos de Brasil en haber sido ordenado sacerdote. Con 74 años de edad, confiesa que lo que más desea es celebrar una Misa para "poder morir en paz".
De joven cambió el seminario por el ejército, se casó y enviudó hace seis meses, después de 46 años de matrimonio, tiene tres hijos y cinco nietos. Nunca perdió el anhelo de servir a Dios como sacerdote y está a punto de cumplirlo.
Según un reportaje del diario Correio Braziliense, Valdomiro "con la ansiedad de un adolescente, espera el día en que subirá al altar para rezar la primera Misa de su vida. ‘¿Este corazón aguantará?’ se pregunta conmovido y lleno de expectativa".