Una falsa amenaza de bomba en las cercanías del Vaticano obligó a acordonar varias calles alrededor de la Plaza de San Pedro y a desalojar varios edificios.
Aunque la amenaza se produjo durante la Audiencia General del Papa Francisco, esta no fue interrumpida, pero sí se cerraron los accesos a la Via della Conciliazione.
La alarma se desató después de que los servicios de seguridad de la Ciudad del Vaticano recibieran, sobre las 9:30 a.m. de Roma, una llamada avisando de la existencia de una bomba en una oficina bancaria en la Via San Pio X, junto a la Via della Conciliazione.