El Arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo, advirtió que es fácil recoger las "fuerzas del mal" que caracterizan el ambiente secularizado en que se desarrolla la vida social y como consecuencia "se está perdiendo la pureza de la gracia bautismal".
En su homilía por Miércoles de Ceniza, el Prelado advirtió que aunque se recupera gran parte de la gracia del bautismo al participar del sacramento de la reconciliación; "continuamos en la corriente que no nos libera del todo del pecado, que entra por causa del carácter; muchas veces cerrado, y aparece indomable y lleva a la soberbia, a la falta de caridad y a la ira".
Por eso esta Cuaresma deber ser "un tiempo de purificación para pulir nuestros sentimientos y emociones e ir desarmando a las fuerzas pecaminosas para que no nos acosen y dominen", aseveró.