18 de junio de 2013 / 10:43 AM
¿Cómo se puede amar a aquellos que "toman la decisión de bombardear y asesinar a tantas personas"? ¿Cómo se "puede amar a aquellos que por amor al dinero no dejan que las medicinas lleguen a los ancianos y los dejan morir"? ¿O a aquellos que sólo buscan "el propio interés, el propio poder y hacen tanto mal"? "Amar al enemigo parece una cosa difícil, pero es lo que nos pide el Señor": lo dijo el Papa Francisco en la misa que celebró hoy, martes 18 de junio, en la Casa Santa Marta.
El Pontífice resaltó que para perdonar a los enemigos, es fundamental rezar por ellos, pedir al Señor que les cambie el corazón. La liturgia de estos días, continuó,propone justamente esta "actualización de las leyes que hace Jesús", desde la ley del Monte Sinaí a la Ley del Monte de las Bienaventuranzas. Y subrayó que todos nosotros tenemos enemigos, pero en el fondo nosotros mismos podemos convertirnos en enemigos de los otros.
"Tantas veces también nosotros nos convertimos en enemigos de otros: no los queremos. Y Jesús nos dice que debemos ¡amar a los enemigos! ¡Y esto no es fácil! No es fácil, pensamos que Jesús ¡nos pide demasiado! Dejamos esto para las monjas de clausura, que son santas; dejamos esto para alguna alma santa, pero en la vida común esto no se puede. Y esto ¡tiene que poderse! Jesús dice: 'No, ¡debemos hacer esto! Porque de lo contrario ustedes son como los publicanos, como los paganos. No son cristianos'".