"Los padres, ya sea por su cuenta o influenciados por sus enseñanzas religiosas, tienen el derecho y la responsabilidad de tratar de encontrar la mejor atención", enfatizó Gestetner.
Los Fixsler quieren trasladar a su hija a un hospital en el extranjero. Hasta el momento hospitales de Israel y Estados Unidos han ofrecido sus servicios, pero el sistema judicial del Reino Unido ha dictaminado que no hay ningún beneficio médico por mudar a Alta y que solo le causaría más dolor. Gestetner no estuvo de acuerdo.
Los profesionales médicos, dijo, "saben cómo hacer eso de una manera cuidadosa y delicada". El dolor es un "razonamiento interesante, para prohibir tratar de cuidar a Alta", especialmente cuando los profesionales médicos en los Estados Unidos e Israel dicen que su condición podría mejorar potencialmente, agregó.
"No creo que nadie creíble pueda argumentar que una instalación en Manchester, sin ofender la profesionalidad del personal, pero nadie pensaría que una institución local en Manchester tiene las mismas capacidades que algunos de los expertos e instituciones aquí en los Estados Unidos o en Israel", continuó Gestetner.