Al recibir a los participantes en la tercera reunión del consejo ordinario del Sínodo de los Obispos que están ordenando las propuestas del último sínodo, “La Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia”, el Papa Benedicto XVI destacó que la tarea del obispo es la de alimentar al pueblo cristiano con la Verdad.
“El encuentro actual es una ocasión propicia para subrayar de nuevo la importancia de la caridad en la actividad de los pastores de la Iglesia”, dijo el Pontífice, y agregó que “nutrir al rebaño del Señor es un ministerio de amor vigilante que exige una dedicación total hasta el extremo de las fuerzas y, si es necesario, hasta el sacrificio de la vida”.
“La Eucaristía –agregó– es sobre todo la fuente y el secreto del impulso permanente de nuestra misión”.