Esta mañana fue proclamado beato, Fray Mamerto Esquiú, en una ceremonia celebrada por el delegado papal y Arzobispo emérito de Tucumán, Cardenal Luis Héctor Villalba, en el campus de la Iglesia de San José de Piedra Blanca, en la provincia argentina de Catamarca.
La Santa Misa inició a las 10 de la mañana (hora local), en un día soleado, con la presencia cientos de personas en la explanada del templo, quienes tuvieron que guardar una distancia prudente debido a razones sanitarias.
La ceremonia fue concelebrada por el Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñáñez; el Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc; y el Nuncio Apostólico, Mons. Miroslaw Adamczyk, así como varios obispos y sacerdotes diocesanos y de la Orden Franciscana de Hermanos Menores, de la que formó parte el nuevo beato.