El Arzobispo de Santa Cruz, Cardenal Julio Terrazas Sandoval, destacó la alegría de la última etapa de preparación para la Pascua porque constituye una prueba del inmenso amor que Dios tiene por la conversión de cada uno de sus hijos.
En su homilía dominical, el Purpurado indicó que "la reconciliación con Dios es la garantía para que reine pronto en Bolivia una reconciliación auténtica, que nos haga sentirnos realmente una nación nueva, con mente clara y corazón claro".
"El problema de Bolivia no es problema de riquezas o no riquezas, las hay bastante; el problema nuestro es la desconfianza total de los unos a los otros y hay unos odios y rencores que se van propalando y aumentando, a veces buscando justicia. Así no vamos a ir adelante", anotó el Purpurado.