Comentando la decisión de una corte de Sydney que invalidó la ley que impedía las protestas que perturbaran a los peregrinos durante la JMJ 2008, Mons. Anthony Fisher, Coordinador del evento, señaló que esta medida reducirá el interés de aquellos que estaban molestos con la JMJ, diciendo que estas protestas serán sobrepasadas por la alegría de los peregrinos.
La ley de New South Wales había dispuesto multas mayores de 5 mil 500 dólares australianos (casi el mismo equivalente en dólares norteamericanos) para aquellos que causaran molestias a los peregrinos durante este evento masivo. La ley respondía al anuncio de minúsculos grupos anti-católicos que habían anunciado "protestas" contra el Papa dirigidas a molestar a los jóvenes peregrinos.
Los activistas planean tener una demostración el sábado contra la Iglesia católica y su posición frente a la homosexualidad y los anticonceptivos. Aseguraron que usarán "provocativas" camisetas y entregarán preservativos a los peregrinos.