Maalula, un pequeño poblado cristiano al norte de Damasco (Siria), considerado uno de los tres últimos lugares del mundo donde aún se habla arameo, el idioma de Cristo, fue intensamente atacado en la madrugada del 4 de setiembre por un grupo de rebeldes del Jabhat al-Nusra, vinculado con Al Qaeda, y del "Ejército de Liberación de Siria".

Los rebeldes ingresaron en el poblado sirio, donde radican en mayoría melquitas greco católicos y cristianos ortodoxos, tomando "primero una fábrica de ladrillos, de propiedad de un hombre cristiano, que ahora está desaparecido", dijo un residente anónimo al diario británico The Telegraph.

"Luego, alrededor de las 5:30 a.m., un coche bomba detonó en el puesto de control en la entrada de la aldea", dijo.

El poblador denunció además que "algunos de los rebeldes ingresaron al hogar de Yousef Haddad, un cristiano, cerca del puesto de control. Intentaron convertirlo a la fuerza al Islam".

Por su parte, una religiosa local dijo a la prensa que 27 huérfanos que vivían en el monasterio estaban siendo llevados a cuevas cercanas para refugiarlos.

Maalula ha soportado además la respuesta del régimen sirio a los rebeldes, en un contraataque realizado el jueves.

"Entraron a la plaza principal y destruyeron una estatua de la Virgen María", dijo el poblador, indicando que fueron bombardeados desde una montaña cercana.

"Dos proyectiles impactaron el convento de Santa Tecla", señaló.
En el convento de Santa Tecla, según la tradición está enterrada esa santa, una seguidora de San Pablo que huyó a esta villa en Siria para escapar de un matrimonio tras haber tomado un voto de castidad.

Los rebeldes sirios han negado que el ataque contra el poblado de Maalula haya sido sectario. Sin embargo, el poblador local aseguró a The Tepegraph que los rebeldes, que se han replegado en las montañas desde marzo de este año, "han estado molestando a los cristianos del pueblo desde entonces".

"Un granjero cristiano no puede subir a sus tierras a menos que esté acompañado por un poblador musulmán".

Recientemente, el Patriarca católico de Babilonia de los caldeos, Louis Sako, advirtió que una intervención militar como la que planea liderar Barack Obama, presidente de Estados Unidos, contra Siria "sería una catástrofe. Sería como hacer explotar un volcán con una explosión destinada a arrasar Irak, El Líbano, Palestina"