31 de agosto de 2010 / 12:27 AM
Al menos mil niños españoles no asistirán a la clase obligatoria de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos el próximo curso porque sus padres se han declarado objetores al considerar que la asignatura "supone una invasión en la conciencia moral de los alumnos y sus padres", según estima la asociación Profesionales por la Ética.
Así lo ha indicado el presidente de Profesionales por la Ética, Jaime Urcelay, que ha afirmado a Europa Press que este curso comienza "con muchos interrogantes" con respecto a la clase de Educación para la Ciudadanía, ya que aún no han recibido respuesta a 150 demandas presentadas ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ni a los recursos de amparo presentados ante el Tribunal Constitucional (TC).
"Estamos teniendo muchos interrogantes todavía porque no hay medidas cautelares y estamos a la espera de ver cuál es la postura de los tribunales", ha señalado. En este sentido, ha apuntado que esperan recibir alguna novedad en torno a los meses de febrero o marzo que coinciden con el segundo trimestre del curso.