Tras celebrar la Eucaristía en privado en la Nunciatura Apostólica de Ammán, el Papa Benedicto XVI se dirigió al aeropuerto internacional Reina Alia para la ceremonia de despedida en donde alentó a cristianos y a musulmanes a "construir sobre sólidos fundamentos la tolerancia religiosa".
Tras agradecer al Rey Abdalá II de Jordania por su hospitalidad, así como a todos los que han hecho posible esta visita, el Santo Padre destacó que la vivencia de la tolerancia religiosa "permite a los miembros de las distintas comunidades vivir juntos en paz y respetándose mutuamente".
Seguidamente explicó que el Rey "ha sido muy activo en la promoción del diálogo interreligioso y su compromiso en este sentido es muy apreciado. Además, agradezco la particular consideración que muestra a la comunidad cristiana en Jordania".