El Padre Joaquín Alliende-Luco, asistente eclesiástico internacional de la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), celebró la declaración conjunta de perdón y reconciliación entre polacos y ucranianos, firmada recientemente por los obispos romano-católicos de Polonia y los obispos greco-católicos de Ucrania.
“El Padre Werenfried, que fundó AIS en 1947, hubiera visto con gran satisfacción el fruto de sus esfuerzos, durante décadas, de ayudar a la Iglesia Católica de ambas naciones”, agregó.
Por su parte, Marko Tomashek, jefe de la sección de Europa del este III de AIS, indicó que este acto de reconciliación reproduce “el espíritu de los primeros años de nuestra organización, cuando se predicaba incesantemente la paz y el perdón entre los que fueron enemigos”.