La organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha denunciado la crítica situación de hambre e inseguridad en la que viven miles de personas en las fronteras de Eritrea. Ante esta situación esta institución ya está ofreciendo su ayuda pero precisa que se necesita todavía más.
AIN hasta el momento ya ha contribuido con unos 25 mil euros para estas personas que viven una grave crisis de alimentos, ya que el gobierno no permite llevar comida de una región del país a otro, según explica una fuente no identificada por razones de seguridad.
Un informe recibido por AIN precisa que "podría decir confidencialmente que Eritrea está de rodillas en cuanto a la producción de alimentos". "Esto se está convirtiendo en algo que está llevando a la destrucción y al completo aislamiento del país", añade el informe.