12 de octubre de 2012 / 10:35 AM
El Papa Benedicto XVI recibió esta mañana a los obispos que participaron en el Concilio Ecuménico Vaticano II y a los presidentes de las conferencias episcopales presentes en el Sínodo sobre la Nueva Evangelización, a ellos les dijo que el aggiornamento no significa ruptura sino que es vitalidad continua de la Tradición.
El Papa, que tomó parte en el Vaticano II como perito conciliar, dijo a los Padres venidos a Roma que "son tantos los recuerdos que afloran a nuestra mente –y que cada uno tiene muy grabados en el corazón–, de aquel período tan vivaz, rico y fecundo que fue el Concilio; pero como no quiero prolongarme mucho (...) me gustaría recordar solamente cómo una palabra, lanzada por el beato Juan XXIII, casi de forma programática, retornaba continuamente en los trabajos conciliares: la palabra ‘aggiornamento’", que podría traducirse como "actualización" o "puesta al día".
"Cincuenta años después de la apertura de aquella solemne asamblea de la Iglesia, alguien se preguntará si aquella expresión no haya sido, quizás desde el principio, completamente apropiada".