Las agencias católicas de adopción de Inglaterra, que le permiten a más de 200 niños al año tener un hogar que los acoja, podrían verse forzadas a cerrar si el Gobierno aprueba la ley que permitiría a las parejas homosexuales adoptar a los menores con el argumento de la "no discriminación".
Según el diario The Telegraph, en una declaración oficial, los obispos de Inglaterra y Gales informaron que, a menos que se haga una excepción, las doce agencias católicas serían multadas de acuerdo a la nueva si se niegan a dar niños en adopción a parejas homosexuales.
Los prelados afirman que las regulaciones que aparecen en el proyecto son limitadas y no distinguen entre "homofobia" y convicción religiosa. El proyecto de ley sobre regulaciones de orientación sexual debe estar terminado para finales del otoño inglés, plantea la ilegalidad de la discriminación por orientación sexual.