Al presidir esta tarde (hora local) las vísperas en el inicio del año académico de las Universidades Pontificias, el Papa Benedicto XVI señaló que los sacerdotes y quienes tienen un puesto de guía de una comunidad de fieles, deben aferrarse a Cristo y dejarse fascinar por su amor para poder anunciar el Evangelio a todos.
En la Basílica de San Pedro y ante los estudiantes de las universidades pontificias en Roma, el Santo Padre recordó el 70 aniversario del motu proprio Cum Nobis del venerable Papa Pío XII sobre las vocaciones sacerdotales, motivo que lo impulsó a reflexionar sobre el ministerio sacerdotal.
Benedicto XVI aseguró que "de hecho no se puede ser buen pastor si no convirtiéndose en una sola cosa con Cristo y sus miembros mediante la caridad. La caridad es el primer deber del buen pastor".