12 de julio de 2018 / 11:14 AM
La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, anunció que la asignatura de Religión dejará de ser "computable con efectos académicos", se eliminarán los colegios que separan por sexos y se implantará una asignatura obligatoria sobre valores cívicos, unas decisiones que han sido calificadas de "grave error" por la Federación de Escuelas Católicas.
Ante el Congreso de los Diputados el miércoles 11 de junio, Celaá confirmó que la asignatura de Religión dejará de contar para la media de los alumnos, y que creará una materia de valores éticos y cívicos que será obligatoria y que estará centrada en los "derechos humanos" y las "virtudes cívico-democráticas".
También mostró su rechazo hacia los colegios que separan físicamente a niños y niñas y aseguró que abrirá un "tiempo de diálogo" con estos centros, pues en su opinión contravienen "los principios generales de la educación inclusiva y la coeducación".