El Obispo de San Isidro (Argentina), Mons. Jorge Casaretto, invitó a los fieles a vivir el tiempo de Adviento y Navidad con una conversión y apostolado renovado, para que "sea el comienzo de una nueva etapa en nuestras comunidades: que las personas puedan saber que Dios es bueno y nos ama, a través de nuestros gestos concretos de cercanía y amor".
El Prelado se refirió así en una carta pastoral en la que recordó el documento de Aparecida y señaló a los fieles que ser discípulos y misioneros "son dos caras de una misma moneda", por lo que este tiempo de Adviento debe servir para "renovarnos interior y exteriormente".
"Si la conversión es verdadera, tiene que traducirse en actitudes concretas. La conversión pastoral se expresa en la firme intención de asumir la forma de evangelizar de Jesucristo en todo lo que hacemos. Forma que exige, del evangelizador, la acogida cordial, la disponibilidad, la pobreza, la bondad y la atención a las necesidades de los demás", agregó.