En el marco de la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, afirmó que el tiempo de Adviento “es tiempo mariano por excelencia, tiempo de María, tiempo para vivirlo con María, la que nos trae al Salvador”.

En su carta semanal, Mons. Fernández recordó que María engendró a Jesús “en su vientre virginalmente, es decir, sin colaboración de varón”, y que Dios la dotó de todas las gracias, librándola “del pecado preventivamente, antes de contraerlo.

“La victoria de su Hijo sobre el pecado se ha aplicado a ella en primer lugar. María es fruto adelantado de la redención. María es la primera redimida, la mejor redimida, la redimida de un modo singular (…). “La fiesta de la Inmaculada es para alegrarse con María”, afirmó.

En su carta, el Prelado dijo que esta alegría viene acompañada con la ordenación de cinco nuevos diáconos para la Diócesis de Córdoba. “Daniel-Ramón, Pedro, Pablo, José Luis y Florencio son consagrados mediante el sacramento del Orden en el grado de diáconos, para representar a Cristo Siervo de Dios y de los hombres. Clerici cordubenses, como San Juan de Ávila, en este año jubilar”, expresó.

“Toda la Iglesia se alegra. El Seminario, el presbiterio de Córdoba, la familia, los amigos, tantas personas que se van a beneficiar de su ministerio. Es un regalo precioso de la Inmaculada, para ellos y para todos nosotros”, añadió.

Mons. Fernández afirmó que esta ordenación “es un paso inmediato para ser presbíteros, tal como se sienten llamados por Dios”. Por ello llamó a la comunidad a orar por los cinco ordenandos para que sean fieles y “se entreguen al Señor del todo e irreversiblemente, y saldremos ganando todos”.

“Adviento, Inmaculada, Órdenes sagradas. Son muchas gracias de Dios de un golpe. A prepararse para la Navidad, que es Dios con nosotros en su Hijo hecho hombre. La Navidad que es solidaridad del Hijo con toda la humanidad, con cada uno de nosotros. La Navidad que nos viene de la mano de María la Virgen. La Navidad que se anticipa en este precioso regalo de cinco diáconos para la Iglesia, para la diócesis de Córdoba”, finalizó.