13 de junio de 2016 / 05:35 PM
Durante la clausura del II Congreso Eucarístico de la Arquidiócesis de México, el Arzobispo local, Cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló que la celebración de la Eucaristía "es en sí misma un acontecimiento misionero", y por tanto se equivoca quien cree que por adorar al Santísimo "el cristiano se desconecta de las realidades terrenas y se queda en una especie de limbo".
Durante la homilía pronunciado el sábado 11 de junio, el Arzobispo afirmó que los congresos eucarísticos "son reconocidos por la Iglesia como la manifestación más solemne del culto a la presencia de nuestro Señor Jesucristo en el Sacramento del Altar", y que el II Congreso "no es ajeno al Plan Pastoral Arquidiocesano sino que es un instrumento útil e importante para animar nuestra acción misionera".