Tres presidentes de comisiones de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) reiteraron que las leyes que actualmente están debate en el Congreso nacional para la reforma de salud impulsada por la administración Obama todavía violan principios esenciales en cuanto a la defensa de la vida y la objeción de conciencia.
En un reciente comunicado de prensa dado a conocer por los prelados se indica que la carta del 8 de octubre del Cardenal Justin Rigali, Presidente del Comité de Desarrollo Humano, Mons. William Murphy, Presidente del Comité de Justicia Nacional; y Mons. John Wester, Presidente del Comité de Actividades Pro-vida e Inmigración, señala tres aspectos fundamentales:
Que nadie debe ser forzado a pagar o a participar en un aborto, que la atención de salud debe ser pagable y disponible para los pobres y los más vulnerables; y que se debe responder a las necesidades de los inmigrantes.