Actor que insultó a la Virgen no declaró en juzgado y participó en procesión blasfema

Willy Toledo, el actor investigado por un presunto delito contra los sentimientos religiosos al blasfemar contra la Virgen a través de su cuenta de Facebook, no acudió al juzgado y se unió a una procesión blasfema por las calles de Madrid.

El actor español Willy Toledo estaba citado a declarar en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid este jueves 28 de junio, por un presunto delito contra los sentimientos religiosos por haber hecho "escarnio de Dios y la Virgen María" a través de su cuenta en Facebook.

El año pasado, Toledo vertió graves insultos al apoyar una procesión blasfema realizada en 2014 en Sevilla.

Sin embargo, el actor no ha acudido a los juzgados sino que ha participado en una manifestación anticristiana y blasfema contra la Virgen María, realizada en las calles de Madrid.

Por este motivo, la Asociación Española de Abogados Cristianos ha pedido que Willy Toledo sea acusado de "obstrucción a la Justicia" por no acudir a declarar ya que además es la segunda vez que el actor elude declarar ante el juez por esta misma causa.

Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos, que denunció al actor ante la fiscalía, insistió en que la Asociación no quiere que Toledo vaya a la cárcel sino que se lleven a cabo "sanciones económicas" y que "se respete".

Según declaró Castellanos, le "encantaría" que Willy Toledo pidiera perdón, pero sus disculpas resultarían "más que insuficientes", por lo que prefiere que responda con su patrimonio.

La presidenta de Abogados Cristianos también anunció que la Asociación tomará "acciones legales contra los organizadores del evento y contra las autoridades que han permitido este acto en la vía pública" ya que según afirmó "ese acto va en contra de los artículos 510 y 525 del Código Penal".

Tras no comparecer ante el juez, éste ha aplazado su decisión hasta mediados del mes de julio, y podría requerir la citación de Toledo de nuevo en septiembre, imponer una multa u ordenar su detención.

Desde el Arzobispado de Madrid han recordado que "sin entrar a valorar el presunto delito contra los sentimientos religiosos, que corresponde dirimir a la Justicia, conviene recordar que la libertad religiosa es uno de los pilares de nuestra democracia".

Además subrayan que "en aras a una pacífica convivencia de todos, debe mantenerse el respeto debido a las convicciones religiosas, evitándose el insulto grosero y gratuito, generador de discursos de odio, que en ningún caso puede ser amparado por la libertad de expresión".