Activistas homosexuales definirían educación sexual de escolares bonaerenses

La agencia informativa Notivida denunció que pronto encontraría lugar en la Comisión de Educación de la Legislatura de Buenos Aires, un polémico proyecto de educación sexual redactado por la extremista Sociedad de Integración Gay-Lésbica Argentina (SIGLA).

Según informó la agencia, el proyecto propone una educación sexual abiertamente “hedonista y pro-gay” y fue presentado a comienzos de este año por Florencia Polimeni y los diputados del Frente para la Victoria Diego Kravetz y Ana Suppa.

Rafael Freda, presidente de SIGLA, es el que defiende personalmente el proyecto cuando se discute en Comisión. 

El polémico proyecto plantea que la educación sexual de los menores se base en conceptos que favorecen la difusión de la homosexualidad. En este sentido, incluye términos como orientación sexual; género en reemplazo de sexo; la promoción de categorías como gays, travestis, lesbianas, y bisexuales; y la presentación de la masturbación y las relaciones sexuales entre tres o más individuos como “conductas sexuales”.

Notivida también advirtió que, de ser aprobados, los contenidos serán distribuidos por la Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y tendrán un carácter de obligatoriedad “para todos los alumnos -de todos los niveles- del sistema de educación formal”.

Además, serán impartidos en “todos los establecimientos de enseñanza de la Ciudad de Buenos Aires, sean éstos de gestión pública o privada” y “los padres no podrán eximir a sus hijos de las clases de educación sexual”.

Según la agencia, es muy preocupante que el proyecto en cuestión se fundamente en la actas de la Reunión de Consulta convocada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Asociación Mundial de Sexología (WAS), celebrada en Guatemala entre el 19 y el 22 de mayo de 2000.

La citada reunión fue un cumbre dedicada a sentar las bases para introducir cambios legales a nivel internacional, y definió los “derechos sexuales” como “derechos humanos fundamentales y universales que están por encima de los valores culturales”.

Estos “derechos sexuales” que la OPS quiere difundir en la región, incluyen el “derecho a la libertad sexual” o la plena expresión del potencial sexual; el “derecho a la equidad sexual” o no discriminación por género, orientación sexual, etc.; el “derecho al placer sexual” incluyendo la masturbación; el “derecho a la libre asociación sexual” incluyendo la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales entre personas del mismo sexo; y el “derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables” que incluye el recurso al aborto.