Acompañar el embarazo vulnerable es la solución y no el aborto, dicen expertos en Chile

Este miércoles 7 de octubre la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados en Chile inicia el debate por el proyecto del Gobierno que busca despenalizar el aborto. Esto luego de que la iniciativa legal fuera aprobada en la segunda etapa de su proceso legislativo en la Comisión de Salud. 

En medio de este contexto diferentes instituciones pro-vida y diputados Demócrata Cristianos (DC), entre ellos la ex senadora Soledad Alvear, han intentado por diferentes vías hacer ver a los legisladores de que la verdadera solución es desarrollar programas de acompañamiento a las mujeres que enfrentan embarazos vulnerables.

Uno de ellos es el programa de la Fundación Chile Unido que ha permitido en 16 años el nacimiento de 4.500 niños de madres que, producto de situaciones extremas, habían considerado como una posibilidad practicarse un aborto.

Este sistema se activa cuando alguna mujer con un embarazo no deseado llama al fono 800 572 800. Desde ese momento, un grupo de voluntarias acompañantes inicia una ayuda psicoterapéutica que procura, en primera instancia, bajar el nivel de angustia de la madre, ayudándole a vislumbrar que el hijo en su vientre no es el problema, sino las circunstancias de adversidad que deben enfrentar.

En adelante se realiza un seguimiento a la madre a través de una red de apoyo profesional conformada por médicos de diferentes especialidades. El 85 por ciento de las mujeres que llaman han continuado con su embarazo, la totalidad de ellas declarándose felices de esa decisión.

"La mujer cuando llama está desolada, desesperanzada, sin herramientas, no ve una solución a la situación que está viviendo" aseguró a ACI Prensa Verónica Hoffmann, Directora Ejecutiva de la Fundación, durante el Seminario de prevención del aborto organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián y la organización "Juntos por ellos".

"Secuelas como el sentimiento de culpa, de dolor, de sufrimiento; la sensación de vacío; la idea de haber hecho algo que es irreversible es lo que estas mujeres comparten. También destacan lo mucho que hubiesen valorado que alguien les hubiera ayudado a no practicarse un aborto", afirmó.

En ese sentido, Hoffman señaló que "la mujer no es libre cuando decide abortar, más bien está presionada por su círculo más cercano, su padre, su cónyuge la está motivando a que tome esta decisión".

Agregó que el proyecto de ley del Gobierno hará que como sociedad "sigamos llegando tarde, porque lo único que haremos es reconocer que hay abortos clandestinos, los vamos a formalizar, pero no estamos resolviendo la vulnerabilidad de esa mujer y menos protegiendo a ese ser en gestación que está en su vientre".

Otra iniciativa de acompañamiento presentado en dicho seminario es el programa Acompañar-es de la Pontificia Universidad Católica (PUC), que ofrece acompañamiento integral a madres que reciben el diagnóstico de malformación congénita letal en la gestación con alta probabilidad de muerte de su bebé una vez que nace.

Esta alternativa entrega a sus pacientes y familias la medicina paliativa en el período perinatal, es decir, antes del nacimiento, que se basa en los mismos principios propuestos por la OMS (alivio dolor físico, respetar el instante de la muerte, no entrar en el encarnizamiento terapéutico, etc.). También acompaña en el parto, postparto, hasta el fallecimiento del bebé
y el seguimiento posterior de la familia.

"Todos nos dicen que no cambiarían por nada la decisión de haber tenido a sus hijos hasta el final y haberlos visto en los minutos o segundos que duró su vida", aseguró a ACI Prensa Antonia Muñoz, médico de la PUC.

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- ACI Prensa (@aciprensa) octubre 6, 2015