La vida de Fray Andrés fue la que inspiró la reflexión, tan antigua como actual, de la problemática migratoria en Chile; cuyos desafíos pasan por mejorar las políticas públicas, pero sobre todo porque los cristianos se liberen de prejuicios, acojan y valoren al hermano extranjero desde la misericordia.
Estas conclusiones se derivaron del encuentro entre distintos expositores del mundo religioso y político en el seminario "Fray Andresito, el migrante: Actualización y desafíos en el Chile de hoy" realizado el 7 de julio, en la Iglesia Recoleta franciscana (Santiago), donde se encuentra la tumba del Venerable fallecido en 1853.