El Obispo de Benjamín Aceval, Mons. Cándido Cárdenas, advirtió que el abuso del alcohol y las drogas está destruyendo a las familias, a la vez que pidió a los políticos y líderes nacionales preocuparse por los intereses del país y no los particulares o partidarios.
"Vemos que muchas familias están disgregadas, destruidas por muchos elementos que se han introducido, por ejemplo: el abuso desordenado de la bebida alcohólica, el uso de la droga y la falta de diálogo. Esto destruye la familia y conste que la familia es la célula de la comunidad", señaló el Prelado, por lo que llamó a los paraguayos a la reflexión.
Con respecto a los líderes políticos, indicó que "muchos no están de acuerdo, muchos tienen objetivos personales, mezquinos que le llevan también a crear un ambiente de enfrentamiento y entonces nosotros queremos el cambio en toda la comunidad".