14 de enero de 2005 / 12:36 AM
El gobierno chino prohibirá por ley que los padres decidan abortar a sus hijos en razón del sexo del bebé. De esta manera, se quiere equilibrar la desproporción entre el número de niños y niñas que nacen en el país, según informó la publicación China Daily.
La política de planificación familiar orientada a controlar el crecimiento demográfico en el país asiático consiste en que cada matrimonio puede tener un solo hijo. Esta medida generó un desbalance entre los sexos, debido a que los padres abortan a sus hijas mujeres y esperan a tener un varón. El resultado es que ahora por cada 119 niños hay sólo 100 niñas.
En China los hijos varones son tradicionalmente preferidos por ser considerados más capaces de aportar a la familia, ayudar a los padres ancianos y mantener la descendencia, mientras que las mujeres pasan a formar parte del núcleo familiar del esposo.