17 de marzo de 2010 / 09:12 PM
Los obispos de la Patagonia lamentaron el reciente aborto practicado a una joven de 15 años en un hospital de Trelew, provincia del Chubut, y señalaron que la aberración de la violación no se resuelve con el mal del aborto, que significa quitarle la vida a un ser inocente.
"El mal no se resuelve con otro mal; menos todavía cuando el mal que se provoca es mayor. No hay mal peor que quitarle a otro la vida. Entre el derecho a la vida del bebé y el ‘derecho’ alegado a ‘no sufrir’ prima el primero. La muerte es definitiva, el sufrimiento es temporal y puede ser atendido y paliado. La muerte no", expresaron en un comunicado.
Los obispos recordaron que la sociedad "crece solo garantizando la vida y tratando de alejar el factor de la muerte en todas sus expresiones. Nadie puede sentirse contento frente a estos hechos. Cuando se produce un aborto nunca hay ganadores; todos somos perdedores".