El Dr. Esteban Rodríguez, presidente de la Comisión Deontológica de la plataforma Ginecólogos por el Derecho a Vivir en España, advirtió que ante las nuevas tecnologías que permiten una detección temprana del Síndrome de Down durante la gestación, los gobiernos deben promulgar leyes que eviten que esos bebés sean abortados.

En un artículo remitido a ACI Prensa el 19 de octubre, el médico dijo que “con las nuevas tecnologías que permiten conocer la presencia de alteraciones cromosómicas de los hijos en gestación en la sangre de su madre a una edad muy temprana (10 semanas), será necesario que los gobiernos mundiales legislen para proteger la vida de las personas que podrían nacer con discapacidad genética”.

El Dr. Rodríguez indicó que hace pocas semanas, “y en medio de una gran polémica, se aprobaba en Suiza un test no invasivo para la detección del Síndrome de Down en sangre materna. La empresa que lo comercializa, Life Codex, esgrimía que con ello se contribuirá a evitar unos 700 abortos al año derivados de las pruebas invasivas (amniocentesis y biopsias coriales)”.

“Sin embargo las asociaciones de discapacitados alemanas mostraban su oposición por entender que con esta tecnología se contribuía a la discriminación por razones genéticas y a la eugenesia y presentaban denuncia en la Corte Europea de Derechos Humanos”, señaló.

El médico señaló que en aquellos países en que es legalmente permitida la eliminación pre-natal de niños con Síndrome de Down, su diagnóstico antes del parto lleva al aborto del 88 por ciento de ellos.

“En España, desde la instauración de la legalización del aborto eugenésico y de los cribados cromosómicos extendidos rutinariamente a toda la población, el nacimiento de los niños con Síndrome de Down se ha reducido en un 60 por ciento”, reveló.

El Dr. Esteban Rodríguez dijo que el Síndrome de Down es “una alteración muy poco frecuente que solo afecta a 1 de cada 700 recién nacidos vivos frente a la que, sin embargo, existe toda una estrategia sanitaria encaminada a su persecución”.

“Ahora en España, la empresa Labco Quality Diagnostics, comercializa un test similar, con la diferencia de que además del Síndrome de Down permitirá la delación de aquellos individuos que porten anomalías en los cromosomas 13 y 18”, señaló.

El Dr. Rodríguez advirtió que “con estas tecnologías los cribados de cromosomopatías se extenderán aún más, y aunque se puedan reducir algunos abortos yatrógenos (causados por el procedimiento médico) derivados de la amniocentesis, es previsible que aumenten los abortos eugenésicos si no se prohíbe la matanza de estos seres humanos”.

“Con estas tecnologías los individuos que presenten alteraciones cromosómicas serán delatados más precozmente y en mayor número. No obstante ante un resultado positivo siempre seguirá siendo necesario practicar una prueba invasiva que lo confirme y asumir sus consabidos riesgos para el paciente fetal”.

El presidente de la Comisión Deontológica de la plataforma Ginecólogos por el Derecho a Vivir también se refirió a los estudios del Dr. Elard Koch, quien está desarrollando una terapia que podría minimizar las manifestaciones del Síndrome de Down, mejorando la calidad de vida de la persona.

El Dr. Rodríguez indicó que con estos trabajos, “aunque nunca se curaría la cromosomopatía, de dar buenos resultados, sería posible durante el embarazo administrar un tratamiento que hiciera más leve la afección”.

“A pesar de todo, esto sigue siendo una esperanza para el futuro. Hoy por hoy es sólo una línea de investigación y sólo para el Síndrome de Down, que no será curado aunque sí podría ser paliado”, señaló.

Por ello, indicó el médico pro-vida, “para que los avances tecnológicos no se sigan convirtiendo en técnicas que conducen a la discriminación  y conduzcan a la Medicina a violar la dignidad humana es más necesario que nunca que la ley prohíba matar a las personas con Síndrome de Down”.