6 de enero de 2015 / 02:40 PM
Helia Molina renunció al cargo de Ministra de Salud en Chile el pasado 30 de diciembre luego de una entrevista en el diario La Segunda, en la que declaró que "en todas las clínicas cuicas-término peyorativo para referirse a la clase alta-, muchas familias conservadoras han hecho abortar a sus hijas. Las personas con más dinero no requieren de leyes, porque tienen los recursos".
Frente a estos dichos, Pablo Urquízar, Director legislativo de la Corporación Comunidad y Justicia, en conversación con ACI Prensa, declaró que la ministra "hace una afirmación que contiene un sesgo altamente discriminatorio, por la situación socioeconómica y la ideología de ciertas familias que ella señala que habrían abortado, en determinadas clínicas, con un nombre absolutamente peyorativo como es el concepto de 'cuico' y sin ningún sustento serio. Esto vulnera la ley de antidiscriminación promulgada el 2012".
Por su parte, Ismini Anastassiou, presidenta de ISFEM, organización no gubernamental cuyo objetivo es, entre otras cosas, la defensa del niño por nacer, afirmó a ACI Prensa que "el tema del aborto no se trata de ricos que pueden abortar y de pobres que no pueden. Se trata de que, siempre, abortar es matar, cualesquiera sean las razones que se tengan".