En el día en que se debate el proyecto del aborto en Chile y ante la inminente votación para su aprobación o rechazo, dos obispos recuerdan que condenar a muerte a los niños por nacer es una grave injusticia.
En entrevista para el periódico del Arzobispado de Santiago, el Cardenal Ricardo Ezzati, Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), dijo que "con claridad y fuerza denunciamos que (una violación) se trata de una agresión brutal, pero con la misma claridad y fuerza planteamos el derecho a la vida del que está por nacer. Condenarlo a morir es una grave injusticia".
"Debemos respeto a la vida del inocente, de un ser débil que no puede defenderse y que puede ser víctima del atropello más grande que un ser humano pueda sufrir: Negarle el derecho a vivir", sentenció.