Los obispos de Bolivia manifestaron su preocupación por "el avance de la cultura de la muerte y el descarte" que podría traer consigo la reforma del Código Penal, que busca abrir la posibilidad del aborto hasta las 8 semanas de embarazo para las mujeres pobres y estudiantes.
Las condiciones para acceder al aborto serían declaran no tener recursos suficientes, estar en situación de calle, viven en pobreza extrema, tener más de tres hijos, entre otras.
Ante esta situación, los obispos pidieron a los legisladores y a la sociedad "defender el derecho a la vida en línea con nuestra Constitución Política del Estado, con los valores de los pueblos indígenas y del Evangelio".