El párroco de una iglesia italiana encontró a un bebé abandonado en el atrio, con un biberón de leche aún caliente, y tras socorrerlo decidió ponerle por nombre "Francisco" en honor al Papa.
Según informa el diario de los obispos italianos Avvenire, el bebé de cuatro meses fue encontrado por el sacerdote en buen estado de salud en el atrio de la parroquia María Santísima del Arco di Frignano, en Casertano.
El pequeño fue llevado a la sección de pediatría del hospital Moscati di Aversa en donde estará algunos días para asegurar que todo esté bien.