La Abadía de Westminster, sede principal de la comunión anglicana en el mundo, emitió un comunicado en el que rechaza los errores fácticos que presenta el libro El Código Da Vinci sobre este recinto y niega ceder sus instalaciones para el rodaje de su versión cinematográfica.
Los responsables de la Abadía han preparado unas hojas informativas para que los guías turísticos puedan corregir ante los visitantes los errores en los que Brown incurre en su libro cuando se refiere Westminster.
El comunicado critica la novela, calificándola como “teológicamente incorrecta” y señala entre sus errores, la mención de detectores de metal que simplemente no existen en la Abadía, desmienten que Alexander Pope haya hablado en el funeral de Isaac Newton, y descartan que frotando las tumbas de latón de la abadía se pueda obtener la imagen de las personas enterradas allí.