Al cumplirse un año del asesinato del P. Ragheed Ganni y de los subdiáconos Basman Yousef Daoud, Ghasan Bidawid y Wahid Hanna, el Arzobispo de Kirkuk, Mons. Louis Sako, destacó que "tenemos necesidad de paz y reconciliación. Esto es lo que esperamos de este sacrificio".
Así lo indicó el Prelado en declaraciones a Radio Vaticano, quien comentó también que conocía "muy bien al Padre Ragheed, pues era mi alumno cuando estudiaba en Mosul. También sus amigos y el mismo Arzobispo de Mosul (el secuestrado y asesinado Mons. Paulos Faraj Rahho) nos dan una gran esperanza y un gran consuelo. Es una muerte de mártires, porque para nosotros lo son".
El Arzobispo explicó también que en Irak "existen muchos peligros y problemas", pero pese a ello "tenemos mucha esperanza en el Señor".