7. ¿Era necesario que Dios hiciera a María inmaculada en su concepción para que pudiera ser Madre de Jesús?
No. La Iglesia sólo habla de la Inmaculada Concepción como algo que era "conveniente", algo que hizo de María una "morada apropiada" (es decir, una vivienda adecuada) para el Hijo de Dios, no algo que fuera necesario.
Al respecto, los Padres de la Iglesia afirmaron “que la misma Santísima Virgen fue por gracia limpia de toda mancha de pecado y libre de toda mácula de cuerpo, alma y mente, y que siempre estuvo con Dios, y unida con Él con eterna alianza, y que nunca estuvo en las tinieblas, sino en la luz, y, por consiguiente, que fue aptísima morada para Cristo, no por disposición corporal, sino por la gracia original”, como explicó el Papa Pío IX.
“Porque ciertamente no era conveniente que este vaso de elección fuera herido por las heridas comunes, ya que Ella, a diferencia de los demás, sólo tenía en común con ellos la naturaleza, no el pecado. De hecho, era muy apropiado que, así como el Unigénito tiene un Padre en el cielo, a quien los Serafines ensalzan como tres veces santo, así también tuviera una Madre en la tierra que jamás hubiera sufrido mengua en el esplendor de su santidad [Ineffabilis Deus]”.