Miles de católicos de todo el mundo se suman cada año a la devoción de la Divina Misericordia, cuya fiesta se celebra el primer Domingo de la Octava de Pascua, al tiempo que tratan de vivir la misericordia con el prójimo como lo hicieron diferentes santos.
Joseph Pronechen, escritor católico y autor del libro Fruits of Fatima - Century of Signs and Wonders [Frutos de Fátima. Un siglo de signos y prodigios] recoge en un artículo publicado en el National Catholic Register, el modo en que algunos santos encarnaron la misericordia de Cristo a lo largo de la historia.
“Los santos nos enseñan que todos podemos seguir las indicaciones de Jesús para practicar la misericordia: entre los pobres, en los hospitales y entre los afligidos, en el confesionario, en un claustro o en la puerta de un convento”, explica.