Que "Él mismo les conceda el don de la fidelidad a la Iglesia y al pueblo que guían; así como a ellos les pido que trabajen especialmente para bien de los más pobres, que los acompañen siempre en su camino", agregó.
El P. Antonio Huerta Jaimes compartió a su turno que si volviera a nacer y tuviera la oportunidad de elegir, volvería a escoger ser sacerdote. "Estoy muy agradecido con el Señor porque mi vocación, más que cualquier otra cosa, es un don de Él, de Dios, quien además me ha ayudado siempre a perseverar", resaltó.
3.- Servir al prójimo con amor
El P. Carlos Vigil, de la Iglesia de San Ignacio de Loyola, aconsejó a los sacerdotes de esta forma: "afiancen su fe, esperanza y amor en el servicio al prójimo; es la mejor forma de crecer desde los valores y los dones que Dios nos dio en el Bautismo".