Seis nuevos sacerdotes ordenados en el Santuario de Schöenstatt de Santiago (Chile) recibieron la importante misión de descubrir a los hermanos que sufren y junto a ellos luchar contra las causas de injusticia y dolor que hoy se hacen visibles en las protestas.
El mensaje del Administrador Apostólico de Santiago, Mons. Celestino Aós, se situó en el contexto de las manifestaciones de la ciudadanía por la falta de políticas públicas que permitan una vida digna, sobre todo para las personas más vulnerables. Estas demandas sociales se han expresado a través de masivas protestas pacíficas, pero que un grupo de desadaptados llevan a actos de vandalismo y ataque a los bienes públicos y privados.
"Nosotros como sacerdotes somos ungidos y enviados a descubrir a esas personas que sufren, para consolar a los afligidos. Nuestra oración y reflexión cristiana ayudará a los hermanos a situarse ante el misterio del dolor, y junto a ellos buscaremos las causas de la injusticia y del dolor para luchar contra ellas, y para corregir cuanto sea preciso corregir".