Cada 21 de agosto la Iglesia celebra a San Pío X, quien decretó el permiso para que los niños se acerquen a comulgar desde que comprendan quién está en la Hostia Consagrada y animó a los fieles a recibirla todos los días.
Su nombre era José Sarto y nació en Riese, poblado de Venecia, Italia, en 1835. Siendo niño sufre la pérdida de su padre y quiere dejar los estudios para ayudar a su madre, pero ella se lo impidió y continuó estudiando en el seminario gracias a una beca.
Después de ser ordenado, fue nombrado vicepárroco, párroco, canónigo, Obispo de Mantua y Cardenal de Venecia, en los que estuvo nueve años en cada cargo. Bromeando decía que sólo le faltaban nueve años de Papa.