La comunidad de la Basílica de San José de Flores realiza el segundo año de Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento; una práctica que se inició el año 2003 y se ha mantenido ininterrumpida todos los días de la semana.
La práctica, que hoy cuenta con casi 400 fieles en todo Buenos Aires, es una oportunidad para que los bonaerenses estén a solas con el Señor, quién “sólo busca a todo aquel que quiera y esté dispuesto a tener el corazón abierto para recibirlo”, declararon miembros de la comunidad en comunicado oficial.
“Jesús mismo se retiraba a solas a orar al Padre en el silencio. Un silencio que habla y comunica corazones, en donde vamos descubriendo el rostro de Dios y nos sentimos amados de verdad por Él. Jesús nos llama e invita a cada uno en particular –y a todos como comunidad– a ser esa Iglesia que nos une en adoración con Él y por Él al Padre en el Espíritu, guiados por María y José, quienes fueron los primeros adoradores del Señor”, agregaron.