Un ex alto funcionario del gobierno de Francia que perteneció a la masonería durante 24 años y llegó a ocupar un alto rango, decidió revelar no solo las raíces espirituales e ideológicas anticristianas de la masonería, sino su impacto en la vida política a través de la promoción de leyes en favor del aborto, eutanasia o el "matrimonio" entre personas del mismo sexo.
El National Catholic Register entrevistó en 2020 al arquitecto Serge Abad Gallardo, de 66 años, que durante su juventud se unió a la masonería con la convicción de contribuir a hacer del mundo un lugar mejor. Sin embargo, 24 años después, regresó a la Iglesia Católica convencido de que había estado sirviendo a la causa equivocada y, sobre todo, al maestro equivocado.
Abad ha sido un "venerable maestro" y miembro de los altos rangos de la orden masónica global Le Droit Humain, que dejó en 2012 después de experimentar una conversión repentina en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes.